Los principales casos de fraude en las empresas son protagonizados por trabajadores con alguna antigüedad en la empresa.
La antigüedad en la empresa, le permite al trabajador conocer a fondo la empresa, sus debilidades, sus procesos de control y vigilancia y sus vulnerabilidades, facilitando los fraudes.
La antigüedad hace que la administración deposite plena confianza en un trabajador, que se despreocupe por los controles e inclusive encargue los procesos de control en los trabajadores antiguos, dejando todo en sus manos.
La confianza y las faltas de control, ofrecen la oportunidad para que algunos trabajadores se vean tentados por cometer algún tipo de fraude.
Los trabajadores de dependencias claves de la empresa, llegan a conocer la misma mejor que el mismo empresario, que sus administradores.
Son de gran vulnerabilidad los inventarios, clientes y proveedores.
Aunque el manejo del efectivo por su naturaleza se le considera del mayo riesgo, no lo es, puesto que es el más controlado, y los principales fraudes se comenten en los inventarios y la administración de los proveedores.
Para evitar este tipo riesgos, es necesario el diseño de mecanismos estrictos de control permanente, mecanismos que deben ser cambiantes y creativos, de lo contrario, un trabajador experimentado aprenderá rápidamente a evadirlos.
Es muy importante también, el rotar periódicamente el personal de los cargos de mayor complejidad y riesgo, para evitar que un trabajador pueda contar con el tiempo suficiente para conocer y conseguir los elementos necesarios para cometer un fraude.
1 comentario:
exelente punto. gracias por la ayuda en tu blog.
Publicar un comentario